Cabalgando sobre la ola (1,29min)
O... como sacarle partido a las lecciones de Tim Ferriss, según decíamos en el post anterior -ver video-:
- Un buen jinete aprovecha el brío del corcel.
- Un brioso corcel, caballo ligero de gran alzada que exhibe una bella estampa, encumbra la pericia del jinete.
- El corcel huele la voluntad del jinete -los grandes corazones tienen voluntad, los débiles solamente deseo- como la huele la ola gigante en el surfista y la fortuna, que al ser mujer se alía con los valientes y desprecia a los cobardes.
La Madre Naturaleza premia la valentía y el espíritu aventurero de los pájaros macho que exhiben un canto más llamativo que el del macho tímido. Resulta que las aves cantan para enamorar, y también para avisar del peligro y de la presencia de comida, y que un canto llamativo es algo propio de aves osadas pués no sólo atrae el interés de las hembras, sino también la atención de los depredadores.
El valiente cantor se juega la vida en su afán de enamorar a las valientes hembras. El coraje de las hembras resulta evidente ya que se dirigen a los peligrosos postes bajos donde se ubican los osados machos de fuerte canto en lugar de acudir a la seguridad de los postes altos, donde se ubican los tímidos de apocado canto. El tema de la valentía en el sexo débil es más que evidente, de una aplastante evidencia. Situarse junto a quienes ponen en peligro su vida por el volumen de su canto, en lugar de ir a los postes altos junto a los cobardes que cantan flojo, que son mayoría (lo que favorece a los valientes), no es propio de espíritus mezquinos y pequeño-burgueses sino de corazones aventureros y soñadores que se dejan enamorar por un galante Tyrone Power, Robin Hood -rey de los bosques- y capitán pirata a la vez, que se enfrenta al malvado Zarof de turno exhibiendo un victorioso y alegre canto que provoca el deseo de las mujeres.
El valiente cantor se juega la vida en su afán de enamorar a las valientes hembras. El coraje de las hembras resulta evidente ya que se dirigen a los peligrosos postes bajos donde se ubican los osados machos de fuerte canto en lugar de acudir a la seguridad de los postes altos, donde se ubican los tímidos de apocado canto. El tema de la valentía en el sexo débil es más que evidente, de una aplastante evidencia. Situarse junto a quienes ponen en peligro su vida por el volumen de su canto, en lugar de ir a los postes altos junto a los cobardes que cantan flojo, que son mayoría (lo que favorece a los valientes), no es propio de espíritus mezquinos y pequeño-burgueses sino de corazones aventureros y soñadores que se dejan enamorar por un galante Tyrone Power, Robin Hood -rey de los bosques- y capitán pirata a la vez, que se enfrenta al malvado Zarof de turno exhibiendo un victorioso y alegre canto que provoca el deseo de las mujeres.
El experimento se ha efectuado repetidas veces en una población de papamoscas collarinos europeos, que según parece son monógamos. La conclusión del estudio es que los valientes consiguen una hembra más facilmente que los cobardes, aunque en este caso al ser monógamos hacen vida de casados y se quedan siempre con la misma.
Una vez conseguida pareja estable el macho modera el arriesgado y atrevido volumen de su canto, innecesario y peligroso para la familia que surge del idilio.
Efectivamente: Un canto llamativo podría atraer al enemigo y destruir la prole en un santiamén ... papá no corras... , ávidos como están los depredadores (fieles a su condición depredadora) de devorar a los ocupantes del nido que tan afanosamente buscan, como el cardenal Richelieu lo estaba en la busca y captura del valiente D'Artagnan.
Por tanto, resulta que tras copular con la hembra el macho cambia (que inteligencia la de estos pajaritos) y se instala en la seguridad de los postes altos, junto a los cobardes, a fin de compartir barbacoas con los vecinos, disfrutar el resto de sus días con su pareja monogámica, y tener hijiitos que prolonguen el apellido familiar. Así es la vida de los pájaros, una vida un poco mejor para los valientes que para los cobardes, aunque a veces sea más corta.
Una vez conseguida pareja estable el macho modera el arriesgado y atrevido volumen de su canto, innecesario y peligroso para la familia que surge del idilio.
Efectivamente: Un canto llamativo podría atraer al enemigo y destruir la prole en un santiamén ... papá no corras... , ávidos como están los depredadores (fieles a su condición depredadora) de devorar a los ocupantes del nido que tan afanosamente buscan, como el cardenal Richelieu lo estaba en la busca y captura del valiente D'Artagnan.
Por tanto, resulta que tras copular con la hembra el macho cambia (que inteligencia la de estos pajaritos) y se instala en la seguridad de los postes altos, junto a los cobardes, a fin de compartir barbacoas con los vecinos, disfrutar el resto de sus días con su pareja monogámica, y tener hijiitos que prolonguen el apellido familiar. Así es la vida de los pájaros, una vida un poco mejor para los valientes que para los cobardes, aunque a veces sea más corta.
Una cita referida al juego de la guerra:
"Si juegas a tirar de la cuerda con un tigre y te come una mano sueltalo antes de que te arranque el brazo."
-Donald Trump, a propósito del mercado inmobiliario-
-Donald Trump, a propósito del mercado inmobiliario-
El valiente Papamoscas Collarino europeo
Otra cita de alguien más querido:
"Jamás viene la fortuna a manos llenas, ni concede una gracia que no haga expirar con un revés".
-William Shakespeare-
-William Shakespeare-
Otra de alguien más realista:
"He sido un hombre afortunado, en la vida nada me ha sido fácil."
-Sigmund Freud-
-Sigmund Freud-
Winston Smith
A propósito de la fortuna ... no olvides que:
1. Si un problema no tiene solución no te preocupes, si lo tiene preocupate.
2. Si cabalgas encima de la ola debes aprovechar el empuje mientras dure (manteneniendo el equilibrio).
3. A quien Dios se la dé San Pedro se la bendiga.
Y por último:
4. Recuerda César que eres mortal .
He venido por primera vez desde bitacoras, me ha gustado tu casa, te sigo y te envio saludos y abrazos de luz desde israel.
ResponderEliminar