Tras las cenizas de la Reunión del G20 y la OTAN el pasado 3-6 abril 2009 y las grandilocuentes palabras de Barack Obama en relación a la eliminación del arsenal nuclear del planeta, no quedan demasiadas dudas acerca de la naturaleza del poder al que nos enfrentamos (ver Alien "no podeis hacer nada pero teneis mi simpatía"...): La mentira disfrazada de estupidez. La II Guerra Mundial, independientemente de los poderes que a la sombra de Wall Street encumbraron al lider de la nueva Alemania Adolf Hitler, los mismos que en su día encumbraron a Marx y la Revolución Rusa de 1917 -futuro debate-, no hubiera sido posible sin el embrujo del ciudadano medio de un malvado con una voluntad clara y firme... Tema muy apropiado para un Blog como el factor magia.
Tras su llegada al poder en 1933 mediante elecciones libres Adolf Hitler continuó con su embrujo sobre las masas, a lo Hard Power, mediante inflamados discursos incendiarios que incidían en el orgullo del pueblo alemán. Gracias a la verborrea de Adolf Hitler y sus escogidos, el sometido e indigno patán de los Pactos de Versalles pasaba a convertírse en una suerte de superhombre privilegiado en sus genes que sometería al mundo.
La esencia de los discursos de Hitler encaminada a ensalzar el orgullo del humillado y derrotado ciudadano medio alemán, siguió siendo la misma que le valió los votos de las masas en 1933, puestas en escena a lo Leni Riefenstal aparte, y le permitió actuar con total impunidad durante los 7 años de gobierno que precedieron al estallido de la II Guerra Mundial.
Las energías masculinas de poder y sometimiento que emanaban de los discursos y puestas en escena del lider nazi y sus colaboradores, habilmente complementadas con la seductora propaganda de Joseph Goebbels "gobernemos gracias al amor y no gracias a la bayoneta", produjeron en la mente del puebo alemán un bloqueo mental que les impedía cuestionar al lider. La voluntad de poder de Hitler fue desplegada con todo su esplendor sobre la población alemana que se adhirió al lider de forma incondicional.
La III Guerra Mundial, independientemente de los poderes que a la sombra de Wall Street han encumbrado a Barack Obama como lider del Nuevo Orden Mundial y mesías redentor de las miserias del legado Bush, se iniciará por las acciones que nuestro amado lider efectuará ante los ojos de todo el mundo mediante la abducción de las mentes más desprotegidas que darán el visto bueno a sus criminales acciones, afirmando así su poder sobre la voluntad de una parte de los ciudadanos "Yes we can!".
Las técnicas de Hitler, encaminadas a enaltecer el orgullo y la voluntad de poder del pueblo alemán humillado por el Tratado de Versalles restituyeron el orgullo a su legítimo dueño, el pueblo alemán, mediante el discurso apropiado. En lugar de la técnica Hard Power de Hitler, Obama utiliza la técnica del Soft Power, proyectando energías femeninas y compasivas, -como proponía Goebbels con su gobernemos gracias al amor y no a la bayoneta-, sobre la ciudadanía en un esfuerzo de voluntad, renuncia y expiación colectiva.
Obama restituye a la población la esperanza que Bush robó impunemente al ciudadano medio, gracias a la humillación e impotencia que han supuesto para el ciudadano medio los ocho años de impunidad de Bush, 8 años incuestionables e intocables según nos dice la administración Obama.
Esta técnica, incontestada por los comulgantes lideres europeos, ha llegado a la cumbre del arrobamiento místico cuando Zapatero fruto de una arrebatadora inspiración le ha solicitado un autógrafo a nuestro amado lider (ver entrada en este Blog de fecha 10 abril 2009).
Obama embruja a la población con la seducción de la esperanza infinita, y como le sucedió al humillado pueblo alemán al abrazar los postulados de Hitler, la ciudadania mundial abraza la restitución de la esperanza perdida, la esperanza de que algún día alcanzaremos la zanahoria que aparece y desaparece ante nuestras narices sin que se concrete en ningún hecho como la salida de Irak, Afghanistan y Guantánamo -por ejemplo-, el desbloqueo a Cuba o el apoyo concreto a Evo Morales y otros lideres del cono sur.
La técnica Obámica seduce al ciudadano medio con la belleza de las palabras y de los discursos, con el amor a los ciudadanos que encumbraron libremente a nuestro amado lider, el que restituye la esperanza a unos ciudadanos faltos de afecto y de bellas palabras, a un pueblo que comulga masivamente con el lider... por más que el rey esta desnudo.
Winston S.
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